Como expertos en tratamientos térmicos en Guipúzcoa queremos dedicar este post a repasar las diferencias entre dos de los principales: el temple y el recocido. En todo caso, con tratamiento térmico nos referimos al calentamiento y enfriamiento de un metal en estado sólido para modificar sus propiedades mecánicas. Se trata por ejemplo de reducir los esfuerzos internos, el tamaño del grano, de incrementar la tenacidad, etc. 


En Industrias Térmicas Electrolíticas, S.A. te recordamos que el recocido consiste en ablandar el acero para facilitar su posterior mecanizado. Hay distintos tipos de recocidos: de regeneración, de engrosamiento de grano, globulares o esferoidales, de austenización……. Por su parte, en el recocido isotérmico se calienta el metal por encima del punto crítico superior y se mantiene caliente hasta lograr una homogeneización del material. Después se enfría lentamente para que el acero quede blando.


Tenemos también el temple como otro de los principales tratamientos térmicos Guipúzcoa. Se trata de enfriar muy rápidamente la mezcla que obtenemos y después calentar el acero para aumentar la dureza. En el temple influyen factores como el tamaño del grano y de las piezas con las que se trabaje. Por ejemplo, cuando enfriamos una pieza grande, lo primero que se enfriará será la superficie exterior y las capas interiores tardarán más porque tienen una conductividad limitada. Si el proceso de temple no se hace correctamente se puede dañar la pieza causando desperfectos importantes. Si se calienta de forma insuficiente quedarán partes blandas y las piezas serán muy frágiles y tendrán grietas.