Uno de los tratamientos de metales en Guipúzcoa más comunes es el galvanizado. La galvanización es un proceso electroquímico por el cual se recubre un metal con otro.

La galvanización fue un proceso desarrollado por Luigi Galvani, de quien toma su nombre, quien descubrió que si se pone en contacto un metal con una pata cercenada de una rana, ésta se contrae; posteriormente descubrió que cada metal presentaba un grado diferente de reacción, lo que implica que cada metal tiene una carga eléctrica diferente. Así, descubrió que un metal puede recubrirse con otro, siempre depositando un metal de carga mayor sobre otro de carga menor.

El tratamiento de metales en Guipúzcoa tiene distintas finalidades en función del tipo de proceso del que se trate.

La función del galvanizado es proteger el metal sobre el cual se realiza el proceso. El galvanizado más común consiste en depositar una capa de zinc sobre hierro; el objetivo fundamental del zinc es generar un óxido estable que proteja al hierro de la oxidación al exponerse al aire.

Se usa generalmente en tuberías para la conducción de agua cuya temperatura no sobrepase los 60°C, ya que entonces se invierte la polaridad del zinc respecto del acero del tubo y éste se corroe en vez de estar protegido por el zinc.

Para evitar la corrosión es fundamental evitar el contacto entre materiales con distinto potencial de oxidación, ya que pueden provocar problemas de corrosión galvánica. Puede ocurrir que ambos materiales sirvan para el galvanizado, pero su combinación sea inadecuada y provoque corrosión por el distinto potencial de oxidación.

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