Uno de los tratamientos térmicos en metales de Guipúzcoa más extendido es el de temple. Se trata de un procedimiento muy frecuente y extendido en toda la industria metalúrgica que da buenos resultados finales.

El temple consiste en someter el acero a una temperatura elevada por encima de su punto de transformación con el fin de conseguir una estructura cristalina en particular denominada austenítica. Inmediatamente después, se procede a un rápido enfriamiento para solidificar esta estructura o para producir otras estructuras que pueden ser de naturaleza martensítica o bainítica. Cualquiera de estas posibilidades concede al acero una dureza muy elevada.

El modo de conseguir este enfriamiento rápido es introduciendo el acero en agua, aceite o sales. También puede conseguirse el enfriamiento deseado sometiendo el metal a ráfagas de gases o aire. La velocidad de enfriamiento estará condicionada por el tipo de acero con el que trabajemos y por el resultado que deseamos obtener.

En ocasiones, este proceso de enfriamiento se detiene en rangos de temperatura comprendidos entre 180º C y 500º C. Se produce así un temple con la variación mínima en el tamaño de las piezas y se minimizan también los riesgos de deformación. Se logran así las durezas y resistencias determinadas por las mencionadas estructuras cristalinas de tipo austenítica, martensítica y bainítica.

Mediante este proceso descrito se consigue el temple total del material con el que trabajamos. Existen otros tratamientos térmicos en metales de Guipúzcoa que posibilitan aún más variaciones en las propiedades finales del acero. Por ejemplo añadiendo carbono o nitrógeno a la superficie de las piezas.

El temple es solo uno de los tratamientos térmicos que aplicamos en Industrias Térmicas Electrolíticas. Somos una empresa con décadas de experiencia en este sector. Contacta con nosotros si quieres saber algo más de nuestros trabajos y los servicios que ofrecemos.