Al someter a los metales a diferentes tratamientos térmicos en Guipúzcoa, variamos su temperatura sin alterar su composición química, con el objeto de mejorar sus propiedades mecánicas, especialmente la dureza, la resistencia y la elasticidad. El más sencillo y común de estos tratamientos, el temple, se utiliza para obtener un tipo de aceros de alta dureza elevando la temperatura del acero hasta una temperatura muy alta y, posteriormente, someterlo a enfriamientos rápidos o bruscos y continuos en agua, aceite o aire. El acero así tratado alcanza una gran durabilidad, pero es muy frágil y poco dúctil porque soporta altas tensiones internas.

Los revenidos son tratamientos térmicos en Guipúzcoa que se aplican tras el temple para reducir sus tensiones internas, reduciendo en parte su dureza y evitando que el acero sea frágil. Los revenidos pueden realizarse a bajas temperaturas reduciendo las tensiones internas del material templado, sin reducir la dureza, o con altas temperaturas, aumentando la tenacidad de los aceros templados. Mediante el proceso conocido como recocido se calienta el metal hasta una temperatura concreta para enfriarlo lentamente, lo que aumentará su elasticidad, al tiempo que disminuye la dureza.

Por último, en Industrias Térmicas Electrolíticas, empleamos un proceso denominado normalizado para eliminar tensiones internas sufridas por el material tras una conformación mecánica, (forja o laminación) a fin de conferir al acero unas propiedades que se consideran normales de su composición. El normalizado se practica calentando rápidamente el metal hasta una temperatura crítica y se mantiene en ella durante un tiempo. A partir de ese momento, su estructura interna se vuelve más uniforme y aumenta la tenacidad del acero.