Como expertos en tratamientos térmicos en Guipúzcoa nos valemos de instrumental específico para nuestros quehaceres diarios. En el abanico de maquinaria que utilizamos destacan los durómetros. En las siguientes líneas te explicamos qué son y para qué se utilizan en nuestro sector de actividad. 


Estamos ante un dispositivo de medición que lo que hace es determinar la dureza de determinado material. Según el material que haya que analizar existen distintos tipos de durómetros. Como ya sabrás, la dureza es una propiedad de todos los materiales. En Industrias Térmicas Electrolíticas, S.A. te recordamos que, por lo general, cuanto más duro sea un material más resistente será a las ralladuras. Por eso mismo, la relación entre la dureza y la resistencia es muy estrecha. En la escala de Mohs, que va del 1 al 10, tenemos como mineral más blando al talco y como más duro al diamante. 


A día de hoy existen varias técnicas para medir la dureza de los materiales. Los durómetros se basan en un pequeño penetrador que se fuerza sobre la superficie a analizar bajo determinadas condiciones controladas de carga y velocidad. Como expertos en tratamientos térmicos en Guipúzcoa te insistimos en que la profundidad y tamaño de la huella que queda tras usar este aparato nos indica el grado de dureza. Cuanto más blando el material, mayor y más profunda es la huella. Por lo tanto, el número de dureza será menor. Ten en cuenta que las durezas que se obtienen tienen un significado relativo y no absoluto. Esto quiere decir que el resultado puede variar en función de la técnica que utilicemos para medir la dureza. Como decíamos antes, existen distintos tipos de durómetros según el material a analizar. Los más utilizados son el durómetro de Shore, el de Rockwell y el de Brinell.